La loba capitolina, símbolo de la fundación de Roma por Rómulo y Remo, hoy día en los Museos Capitolinos. En Roma se pueden encontrar restos arqueológicos de las tres épocas principales de la Roma Antigua: la República, el Imperio y la época cristiana.

ROMA ANTIGUA, ITALIA

CRÓNICA FOTOGRÁFICA

La recuperación integral de los restos de ciudades antiguas es algo que se viene haciendo desde hace poco tiempo dentro del mundo de la restauración de monumentos y el patrimonio cultural. Roma antigua es un buen ejemplo. Descubrirlo es una experiencia maravillosa.

El Panteón de Roma o de Agripa, mandado construir por el emperador Adriano entre el año 118 y el 125. Es el edificio romano más interesante y mejor conservado del mundo.

Interior del Panteón de Roma. La cúpula tiene un diámetro de 43,44 metros, la mayor realizada en el mundo en hormigón en masa. Se le atribuye al arquitecto Apolodoro de Damasco.

Exterior de panteón de Roma, realizado con muros de fábrica de ladrillo.

Vista del Foro Romano desde el Tabularium, en los Museos Capitolinos.

Templo de Adriano en la Piazza di Pietra, el centro de Roma.

El Largo de Torre Argentina, situado en el antiguo Campo de Marte. Contiene 4 templos de la época republicana construidos entre los siglos IV y II adc, y algunos restos del Teatro de Pompeyo.

El Mercado de Trajano, una gran área comercial construida en el siglo II junto al Foro de Trajano.

Interior del Mercado de Trajano, hoy día convertido en un museo visitable muy interesante.

El Coliseo o Anfiteatro Flavio, construido en el siglo I por los emperadores Vespasiano y Tito, Fue nombrado Patrimonio de la Humanidad en 1980 y una de las 7 maravillas del mundo moderno en 1990.

Vista del Coliseo desde la entrada al monte Palatino en el Foro Romano.

Las Termas de Caracalla, uno de los restos arqueológicos romanos más imponentes del mundo. Construidas por el emperador Caracalla entre los años 212 y 217 fueron los baños públicos más importantes de la Roma Imperial.

Restos de la arquitectura de ladrillo de las Termas de Caracalla en Roma, destruidas por un terremoto en el año 847 aunque sin uso desde el siglo VI.